EL IMPACTO DE LA INFORMÁTICA EN LA SOCIEDAD ACTUAL.

 En la actualidad las relaciones no solo comienzan personalmente, en el mundo real (físico). Es un hecho, que miles de vínculos surgieron a partir de internet. El mundo digital nos permite conocer personas alrededor de todo el mundo y a partir de esto establecer relaciones personales. Pero la red no solo influye en el comienzo de estas, sino que nos permite constantemente estar en contacto con las personas que ya forman parte de nuestras vidas. A diferencia de años atrás, ahora es mucho más fácil y rápido mantenernos conectados con nuestros conocidos.

Esta facilidad a la hora de conocer nuevas personas y mantenerse en contacto con nuestros vínculos es un aspecto positivo de la informática. Pero también existen aspectos negativos, o riesgosos tal vez, como la privacidad en la red y cómo ésta funciona.

Cada vez estamos más acostumbrados a dedicar gran parte de nuestro tiempo a las redes sociales y por lo tanto estamos familiarizados con las mismas. Ya poseemos cierta confianza con éstas por lo que no solemos preocuparnos o  detenemos a pensar en cuáles son los datos que compartimos en ellas. Nuestra privacidad ya es casi inexistente, y esto sucede por una decisión propia. Ya que somos nosotros quienes decidimos compartir información privada, como también lo que estamos haciendo en cada momento, dónde estamos, cómo estamos vestidos, con quién estamos, qué estamos haciendo, etc.

Pero el peligro de la privacidad y de cuál es el contenido que compartimos en redes, no es el único aspecto negativo del gran impacto de la informática. Sin ninguna intención de ser negativos ni de ignorar los grandes avances que la tecnología tuvo, no podemos negar que cada vez estamos más tiempo metidos, atentos y pendientes al mundo virtual. La sociedad actual le provee una gran importancia a la imagen y la cuestión a tratar es ¿cuál es la imagen que mostramos?¿es real?¿con qué objetivo lo hacemos?. 

La realidad es que un gran porcentaje de los usuarios busca mostrarse lo más “acorde” a lo que la sociedad espera. Eligiendo así cuidadosamente qué mostrar. A la par, tal vez, dejando de compartir cosas que nos gustan porque no es lo suficientemente interesante para el resto. Es decir, que el consumo excesivo de las redes no es sano. Ya que éstas han moldeado la manera en la que nos desenvolvemos, dirigiendo la atención a mostrarnos, y de la forma más “perfecta” posible. Cambiando y redireccionando nuestros intereses y nuestra personalidad en base a la mirada ajena.

Por: Celeste Perkut y Violeta Averbuj.